viernes, 4 de octubre de 2019

UN POSIBLE CAMINO ...

La inclusión es proceso que implica trasformación de la escuela, sociedad y cultura, por lo mismo es gradual cada una de las acciones que realicemos en pro de la inclusión será como un grano de arena en el inmeso mar.

De acuerdo con la SEP (2010) bajo el modelo de educación inclusiva, las desventajas o dificultades no se encuentran en los alumnos, sino que se encuentran en los contextos, los cuales son generadores de las dificultades, a estas se les denomina barreras para el aprendizaje y la participación (BAP). Con este concepto se hace referencia a aquellos obstáculos que pueden dificultar o limitar el acceso a la educación. 

Los obstáculos o barreras pueden ser físicas, actitudinales y sociales o curriculares. Por ello, la SEP (2010) menciona que para facilitar la inclusión de los alumnos a las aulas regulares y dar atención a las BAP es necesario formular estrategias que impulsen a las escuelas a crear espacios inclusivos, en los que se establezca un grupo de trabajo colaborativo. Dicho grupo estará formado por maestros, padres, alumnos, asesores, administradores y especialistas con el objetivo de ayudar a que todos los individuos implicados en la escuela.

La escuela y sus actores como elementos de transformación debemos conocer e iniciar dicho proceso de inclusión, proponiendo acciones encaminadas a eliminar las prácticas educativas que excluyen y segregan a las poblaciones vulnerables, recordemos que en este modelo las dificultades no se encuentran en el sujeto, sino en los contextos, los cuales son generadores de barreras que no permiten alcanzar los aprendizajes esperados o la plena participación de los alumnos que las enfrentan. Por esa razón las BAP tienen que ser minimizadas o eliminadas.





No hay comentarios:

Publicar un comentario